A pesar de que se han generalizado otras formas de comunicación, como las redes sociales o los servicios de mensajería instantánea, el SMS sigue siendo una herramienta clave en el marketing B2B. .

Según Phone House, el 42% de los usuarios españoles no pasa más de 60 minutos sin su smartphone y, de media, el móvil se consulta una media de 150 veces. En los últimos tiempos se ha producido una recuperación del SMS como herramienta de comunicación y marketing, como respuesta a la saturación del correo electrónico. Además, muchos de estos emails, especialmente los que provienen de empresas, terminan acumulados en la carpeta de spam o promociones.

En un contexto en el que los clientes potenciales no se separan del móvil, ahí es donde debe estar la marca. Las empresas B2C han comprendido esto hace tiempo y emplean el SMS para la gestión de las relaciones con los clientes. Sin embargo, en el entorno B2B el email sigue siendo el medio de comunicación por excelencia para generar leads y convertir clientes potenciales.

Se trata de un canal saturado. Los directivos y decisores no tienen tiempo de examinar todos los correos que reciben. En cambio, la cantidad de SMS que se reciben es, en comparación, notablemente inferior. La gran mayoría de las empresas B2B no emplea este método, por lo que se trata de una oportunidad sin explotar para el aumento de las ventas.

El SMS puede usarse de diferentes formas, siempre con cuidado de no saturar el canal ni resultar intrusivo. Por ejemplo, si se va a lanzar al mercado un nuevo producto o servicio, se puede hacer un envío a los clientes potenciales que incluya una dirección de enlace para consultar las características. También se trata de un método eficaz para informar acerca de descuentos y promociones de duración determinada.

Además de mantener informados a los clientes sobre los programas de fidelidad, también se puede emplear para dirigir tráfico al blog corporativo en el que se informe de las diversas novedades de la organización.

Por lo tanto, el SMS se ha revalorizado y reinventado gracias a su elemento diferenciador. No es un canal específico de las empresas dedicadas a cliente final, sino que también tiene su hueco en la generación de oportunidades de negocio B2B.